Edición Nº 706
Revista Somos Jóvenes Lima Metropolitana
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"Año De La Inversión Para El Desarrollo Rural y La Seguridad Alimentaria"
AL Final: Gano La Derecha Perdió Las Izquierda
En las elecciones presidenciales, Carabayllo
hizo noticia al convertirse en el único distrito de Lima
Metropolitana en donde Ollanta Humala gano.
En estas elecciones complementarias, Carabayllo vuelve a hacer noticia, se
convierte en el distrito en donde los votos nulos y blancos ganaron. el
PPC fue derrotado.
No esta demás agregar que Carabayllo, en
especial su alcalde Rafael Álvarez del PPC, es la niña de sus ojos
de la alcaldesa Susana Villarán.
Producto de ese maridaje nupcial, Susana Villarán destina 54
millones para muros, escaleras y losas deportivas, todas ellas para
ser inauguradas como suyas por el mencionado alcalde
Al término de toda
elección, es costumbre emitir una serie de conclusiones respecto de los
resultados muchas veces triunfalistas, aun cuando, los votos indiquen lo
contrario.
Entonces cabe la
pregunta: ¿Quién ganó? ¿Quién perdió?
Pese de que ya no
se trata de las elecciones municipales que como se sabe la ganó Susana
Villarán, las reflexiones que siguen tienen vigencia en tanto
Fuerza Social y el PPC siguen en luna de miel en la alcoba de la mancomunidad.
Lo más preocupante
de este proceso eleccionario, es el alto porcentaje de votos
viciados (26 mil) y en blanco (6mil) que en Carabayllo sobrepasan los 32
mil votos.
En este marco y
contexto electoral no común para distritos de Lima Norte, no es posible ver
este alto porcentaje de votos nulos y viciados como un hecho aislado, ya que
nos indican un descontento que tienen también su expresión en las urnas y por
lo tanto en el quehacer político futuro.
Sin embargo, es
una situación favorable para nuestro pueblo, por el hecho de que quienes han
expresado su descontento, tengan la posibilidad de tener mayores grados de
influencia en los espacios de poder que nuestra institucionalidad permite.
POR ULTIMO,
COMO LO SEÑALA UN COMENTARISTA:
"Siempre
habrá quienes sostengan que nada cambiará. Nuestra labor entonces será,
entre otras, la de dar un salto en materia de acción política y demostrar que
la mejor manera de decir es hacer".
CONCLUIMOS: La historia enseña, no hay victoria sin lucha.
LE PUEDE
INTERESAR:
Una triste
historia de oportunismo de la peor especie.
LA IZQUIERDA DE
DON JACINTO PELAEZ Y EL VOTO POR HUMALA.
El texto que adjunto fue
enviado a mi correo y lo republico por considerar su contenido altamente
reflexivo.
La izquierda
peruana, mejor dicho los minúsculos retazos de lo que ayer se llamaba
“izquierda unida”, nos hace recordar a la joven desdichada y sin suerte de la
novela de don Jacinto Peláez (*). La pobre chica, narra don Jacinto, ya no era
virgen como para sentirse orgullosa, y a golpe de engaños y mentiras tenia diez
hijos de diferentes progenituras. Su vida era triste y errante, maltrecha, y
sin belleza nadie la tomaba en cuanta, ni siquiera para contarle un nuevo
cuento. Que tristeza había en su vida.
Un poco de este
drama, no griego pero si peruano, cabe en la historia de la izquierda caviar
del Perú. En1985, como doncella en flor, abrieron los ojos y se entregaron a
Alan García Pérez, en quien vieron al buen mozo, joven y fornido que les
deparaba un destino confortable y prometedor. Pobre izquierda y ahí fue
engañada, por decir una frase de la novela de don Jacinto Peláez. Después,
cuando pasó los 9 meses y se dieron cuenta del engaño ya era tarde. Lloraron y
gritaron derechista y reaccionario. Poco tiempo después, en 1990 apareció como
un príncipe encantado Alberto Fujimori, un chinito con saco y corbata que les
crispo el corazón y el flechazo fue a primera vista. La izquierda, un poco en
sueños y un poco en la realidad, navegó en los oropeles del poder. Engañada
vilmente por García Pérez, llamó a votar por el pretendiente Fujimori. Y ahí
nuevamente volvió a ser miserablemente engañada. El chinito salió más mentiroso
que el propio García, y como narraría don Jacinto Peláez, esta infeliz moza
cayó una vez más en las lujurias de sus ambiciones.
Pero no crean que
esta desdichada izquierda aprendió la lección, y como dice con sabiduría don
Jacinto, “gallina que come huevo así le corten el pico”, volvió a repetir la
historia. En el 2001, sin ningún remordimiento de por medio, quedo hechizada
por los encantos y promesas que le cantó en las orejas don Alejandro Toledo, al
que esa izquierda, la que ahora vive como alma en pena, lo llamó el “cholo” y
el gobierno de todas las sangres”. Lo que vino después ya es historia conocida,
y la pobre izquierda como la deidad embarazada se quedó esperando el paso de
algún otro marchante que le reconozca el hijo.
Y cuando ustedes
piensan con justa razón que la izquierda peruana, maltrecha y despreciada por
tantos engaños y amores ingratos, aprendió la lección y que ahora no hay héroe
o villano que le tome el pelo, se equivocan de cabo a rabo. Ahora en pleno
2006, con ojos moribundos y lastimeros de tantos fracasos, mira con destellos
libidinosos al comandante Ollanta Humala, también fornido, de gruesas palabras
y ducho en manejo de armas. El militar le ha robado el corazón a esa desdichada
izquierda caviar que sin respingo grita ahora votar por el ex militar
fujimorista. Y los recuerdos son simples recuerdos, y para qué acordarse de
García Pérez, Alberto Fujimori y Alejandro Toledo son malos momentos del pasado
y nada más. En todo caso, como se dice don Jacinto Peláez, no hay primera sin
segunda, y en penas y amores son muy pocos los entendidos.
Pero al margen de
la historia novelesca y pueblerina de don Jacinto Peláez que el tituló “Las
palomas se fueron volando”, es bueno aterrizar en los hechos actuales y
recordar que esta izquierda no tiene nada de inocente. Los aparentes engaños
fueron consentidos y en ese sentido no hubo delito de la parte contraria. Su
trayectoria, si bien es cierto es deprimente como para ponerse a llorar, es
simplemente oportunismo rastrero hacia el poder de turno. El carácter
ideológico de su conducta es evidente y se trata que esta izquierda, ya no es
izquierda, o en todo caso se trataría de la izquierda de la derecha peruana. En
estos últimos 20 años ha buscado cualquier pretexto para colaborar con los
regimenes de turno. Así vieron en García Pérez, el radical contrincante de la
derecha peruana, y así vieron en Fujimori, el opositor por excelencia de los
grupos de poder liderado por el escritor Vargas Llosa. Y así vieron en
Alejandro Toledo, al líder de los pobres y de los sectores democráticos del
Perú. Y así ven ahora en Ollanta Humala, al antiimperialista y el “grito y la
esperanza de los excluidos, de los pobres que exigen un cambio del modelo
económico”. (Sinecio López, antiguo dirigente de izquierda unida, y ahora
funcionario del gobierno de Toledo).
Lo que hay que
tener en cuenta en la cándida historia de esta izquierda, es que su deprimente
conducta para arrastrarse tras los candidatos de turno de los grupos de poder,
va paralelo a su descomposición y crisis interna que se acentúa cada vez más.
Basta mirar sus resultados electorales para saber que no representan a ningún
sector de trabajadores ni del pueblo. En el terreno político, sindical y
popular no tiene ninguna vigencia. Ha perdido cualquier significación en las
luchas populares, y al contrario esta izquierda es responsable directa de que
los asalariados peruanos hayan retrocedido, hablando de conquistas sociales y
salariales, a la década del 60. Sus traiciones y sus componendas con los
gobierno de turno, ha hecho del movimiento sindical y popular, un amasijo
desclasado, que sirve exclusivamente para el circo electoral, pero no para la defensa
de los intereses y derechos de los trabajadores y el pueblo.
La descomposición
ideológica política de esta llamada izquierda se puede ver con claridad en el
desprecio que sienten los trabajadores y el pueblo peruano contra ellos. Por
ejemplo, Hugo Blanco Galdos, parte de esa izquierda legal y que se presenta
como revolucionario y dirigente campesino, ha sido candidato al parlamento
andino en las últimas elecciones (abril 2006). Postuló en el Partido Socialista
de Javier Diez Canezco, un dirigente que asume los postulados de la
socialdemocracia europea. ¿Cuántos votos consiguió Hugo Blanco?. Según los
cómputos oficiales alcanzo 49,330 votos, lo que significa un milésimo
porcentaje (0.0001%) de los 6 millones de campesinos peruanos y de los 16
millones de electores en todo el país. Después de su fracaso electoral Hugo
Blanco ha proclamado: “yo llamo a votar por el programa que Humala enarboló en
el debate, lo que significa votar por él”. (Hugo Blanco).
Otro caso a
mencionar es el de Juan José Gorritti, secretario general de la Confederación
de Trabajadores del Perú (CGTP), quien postuló para el congreso en la lista de
Patria Roja (Movimiento Nueva Izquierda) solo logró 4,450 votos. ¿Y dónde
fueron los votos del millón de afiliados que tiene la CGTP como se dice?. Como
se ve el fracaso electoral de Gorriti es el castigo y el desprecio de los
asaltados peruanos contra dirigentes oportunistas y burocráticos que toman la
organización sindical como trampolín para escalar posiciones en el aparato del
Estado. El mismo caso es el de Manuel Cortés, otro dirigente de la CGTP y
candidato electoral del socialdemócrata Partido Socialista. Este dirigente
postuló al congreso y no llegó ni a los 2, 000 votos. Caso aparte es el de
Rolando Breña Pantoja, otro “destacado” militante de Patria Roja, rojo
rojísimo, solo logro la paupérrima cifra de 2,367 votos.
Pero el caso más
significativo es el de Patria Roja, el más rojo de los partidos
“marxista-leninista” del Perú participó en las últimas elecciones (primera
vuelta electoral) con su propia lista y su propio candidato. Alberto Moreno,
fue su candidato electoral. ¿Cuántos votos tuvo?. La miseria de 33,918 votos lo
que significó el ridículo 0.232% de los votos emitidos que sumaron mas de 14
millones de electores. ¿Y dónde fueron a parar los 250 votos de los profesores
peruanos que dice Patria Roja liderar y controlar a través Sutep?. Pero como
para Patria Roja no hay “vencedores ni vencidos”, inmediatamente, así como lo
hizo con García, Fujimori y Toledo, ha llamado a votar por Ollanta Humala. Un
resumen de su comunicado dice así: “El Partido Comunista del Perú - Patria
Roja, manteniendo en alto sus banderas democráticas, antiimperialistas y
socialistas, preservando su independencia e iniciativa política, y apoyándose
siempre en el pueblo organizado y luchador, sabrá también en esta oportunidad
cumplir con su misión histórica esmerándose por hacer realidad la Nueva
Republica... Partiendo de estas consideraciones, el XIV Comité Central decide
respaldar la candidatura del Comandante Ollanta Humala, en la segunda vuelta
electoral, y fortalecer las relaciones y el propósito unitario con todos los
sectores de izquierda, nacionalistas y progresistas”. (Comité Central Partido
Comunista del Perú-Patria Roja, Lima, mayo del 2006).
Otro caso que no
se puede dejar de mencionar se refiere al Partido Comunista del Perú (PCP), nos
referimos a esa organización política que durante más de 50 años vivió
enganchada a la ex Unión Soviética. A la muerte de esta potencia este partido
se quedó sin padrino ni mecenas, y quién diría otra cosa fue el inicio de su
calvario político y de su desintegración como organización. Este partido,
digamos para ser más precisos los restos que queda de él, participó en la
elecciones de abril acompañando a Patria Roja en el conglomerado electoral
Movimiento Nueva Izquierda (MNI). El candidato del PCP fue Rennan Raffo
(parlamento andino) y solo obtuvo 24,816 votos, es decir casi nada si se
compara los mas de 14 millones de electores peruanos. Pero este partido
“comunista”, velasquista visceral en su tiempo, que voto en 1985 por el APRA, y
el 90 por Fujimori, y el 2001 por Toledo, ha llamado a votar por Humala. “El
Partido Comunista Peruano, hace “un llamamiento a los militantes y amigos del
Partido, a los trabajadores, al Frente Amplio de Izquierda y demás
organizaciones progresistas del campo popular a VOTAR EN SEGUNDA VUELTA POR EL
CANDIDATO NACIONALISTA OLLANTA HUMALA, en firme y consecuente respaldo a los
cambios por los que ha votado la mayoría del pueblo peruano”. (Comisión
Política, Renan Raffo Muñoz secretario general, Lima, 15 de Mayo del 2006).
La lista es larga
de nuestros “izquierdistas” devenidos en “humalistas”, y solamente queremos
terminar esta nota señalando que la conducta sin principio y sin ningún tipo de
moral política de estos personajes, configura la grave situación política que
vive el Perú. No hay salida a corto plazo para las clases populares. El pueblo
seguirá siendo masa miserable para los grupos de poder. La carencia de
dirección política es evidente, y mientras no aparezca una organización capaz
de dirigir las luchas populares, las graves condiciones de crisis de la
sociedad seguirán en desarrollo. Y en ese marco de descomposición de la
sociedad y del Estado, los procesos electorales como el que se avecina para el
4 de junio solo son instrumentos que utilizan los grupos de poder y el
imperialismo para poner a tal o cual a sátrapa en el gobierno.
2 de junio 2006.
(*). Entre las
obras de Don Jacinto Peláez, figura “La Palomas se fueron volando” en el narra
la inocencia de las chicas de los pequeños pueblos de la costa peruana. La obra
es picara y rebasa la falsa moral religiosa en torno al matrimonio y a las
relaciones entre el hombre y mujer. Don Jacinto Peláez vivió casi toda su larga
vida en Culebras, una minúscula caleta de pescadores en el litoral norte del
Perú. Tenia cerca de de 100 años cuando escribió esta novela, y muchos decían
en Culebras, que “Las palomas se fueron volando”, era las remembranzas de sus
aventuras amorosas antes de recalar en este pequeño pueblo perdido que no
aparece ni en los mapas de geografía del Perú.
Fuente De Informacion Informativo Codeci